Todos tenemos una obsesión con volver a entrar en el vestido rojo que usamos en la graduación de nuestro único hijo que ahora es drogadicto, ¿no?El monólogo del vestido rojo de Sarah Goldfarb: ¿Realidad neurodivergente? No me saco el monólogo del vestido rojo de Sarah Goldfarb de la cabeza, me dí cuenta de que... ¡soy esa! Hay una escena en la película "Réquiem for a dream" donde, llega Harry a la casa de Sarah, su madre. Le actualiza un poco de su vida, y Sarah le actualiza felíz y orgullosa que ha perdido unos kilos. Harry le dice que no es necesario, a lo que Sarah le dice que la invitaron a participar en la tele, y que quiere verse así bn stunning cuando esté en la pantalla, y que lo hará por él y su difunto marido. Harry se da cuenta que Sarah choca los dientes, y él, como ha probado drogas, se da cuenta que su mamá está usando pastillas para bajar de peso que contienen alguna anfetamina o algo que droga dentro, por lo que se molesta y le dice a su mamá algo como "¡BUENO, PUES YA, ¿QUÉ TIENE ESE MENTADO VESTIDO ROJO?!" Pues, Harry NO PUEDE ENTENDER cómo su madre prefiere drogarse y estar cerca de caer en una adicción sólo por... entrar en un vestido rojo??? qué mamada, no?Bueno, Sarah responde. "Esto no es sobre un vestido rojo, o estar en televisión, no es sólo un vestido rojo, Harry, es una razón para perder peso, una razón para sonreír, una razón para... levantarme en la mañana. Estoy sóla.... estoy vieja".HEARTBREAKING. Entonces, eso me pone a pensar... ¿será que todos tenemos un vestido rojo? Sarah tiene razón, su obsesión no empezó por "este vestido está bonito y me lo quiero poner" en primera, ese vestido no es cualquiera, no lo compró recién. Es un vestido que le recuerda a la última vez (posiblemente) que se sintio plena, orgullosa y felíz, al ver a su hijo terminar la universidad, pensando que tendría un futuro brillante, al lado de su esposo. Un momento felíz, un momento estable, donde sabía qué seguía, qué haría, y en segunda. Se obsesionó con eso, porque es lo que le queda, no tiene nada, no tiene a nadie, está vieja, y sóla, como ella misma dijo, ¿No te emocionarías y te AGARRARÍAS de ESA, ESA pequeña esperanza, o meta que puedes tener? es literalmente lo ÚNICO que tienes, no tienes nada, no tienes a nadie, sólo tienes esa llamada desconocida diciendote que estarás en televisión, dudas, pero, al final sabes que aceptarás, porque, ¿qué más te queda?.¿Todos nos agarramos de cosas? La verdad, no lo creo, yo creo que las personas "normales" o neurotípicas, simplemente tienen logros y metas, pero dudo que deban cuestionarse si seguir viviendo sólo por ellas, sólo por cumplirlas, ni siquiera teniendo certeza si van a funcionar o no, simplemente lanzándose, ni siquiera temiendo al fracaso, ni éxito ni fracaso, simplemente, pensando ¿Por qué no? ¿Qué más da? No es como si perdiera algo, tampoco gano, pero, ¿tengo opción? Pensando y diciéndose a sí mismos "Sigue aquí, al menos hasta que hagamos esto." Siendo que nadie les entienda, y a la pregunta de "por qué te emociona tanto, si ni siquiera suena tan importante" o "sí sabes que puede que no funcione?" ¿Sí sabes que puede que te estén viendo la cara? Lo saben, lo sabemos, pero, ¿qué más nos queda? así que sólo respondemos "No sé" o "No creo que no funcione" porque, ¿qué más da que algo nos haga daño, o tenga altas posibilidades de fracaso, si ese algo nos hace levantarnos en la mañana, o nos hace dejar de llorar por las noches, o nos hace sentir una emoción positiva luego de pensarnos incapaces de eso, o simplemente, nos hace sentir algo, lo que sea. ¿Será que la maldición de personas como Sarah y yo, es que cada meta tenga cara de vestido rojo? ¿nuestra condena es el hambre de propósito, buscándolo hasta donde es imposible encontrarlo, y forzándolo en donde sabemos que no podemos tenerlo? Vivir con una mente que te forza a buscar vestidos rojos donde entrar, es estar condenado a que nadie entienda tu obsesión, a que minimicen la belleza del vestido, y ridiculicen lo bien que te hace sentir la idea de que algún día podrás entrar en él.Para otras personas, tu vestido será feo, puede que para unas sea el vestido más horroroso que hayan visto en sus vidas, no entenderán por qué quieres entrar en él, no entenderán la importancia, te dirán que busques un vestido más lindo y que encima sí sea tu talla y te dejes de tonterías para poder hacer que te entre, cuando les digas que estás perdiendo peso para entrar en él, serás la persona más tonta del mundo, ¿por qué no compras otro que sí te quede y ya? cuando les digas que te llamaron a televisión, serás la más ingenua ¿no sabes de las estafas por teléfono? ¿diste tus datos? y puede, y sólo puede, que cuando finalmente les confieses que ese vestido es tu razón para despertarte, alguno se calle y entienda, pero corres el riesgo, que internamente te vean como alguien patético que vuelve un estúpido vestido en su razón para vivir.Me parece que tener un vestido rojo es algo sumamente triste la verdad, cómo quisiera ser una persona normal que puede ver las metas como eso, y no como "aguanta hasta que hagas esto" me parece que los vestidos rojos son sólo para las personas que se están ahogando y deben AGARRARSE de lo que puedan, y yo estoy cansada de agarrarme, quiero flotar por mí misma. Ahora, qué pasa si te prohiben ponerte el vestido rojo? ¿qué más te queda? Mi vestido rojo es la actuación, y me prohibieron ponérmelo, ¿qué hago sin mi vestido rojo? El mundo no está hecho para mentes con lentes que convierten las metas en vestidos rojos, y atropellará el primer vestido rojo feo que vea, y si es muy feo, va a burlarse de tí por querer ponertelo.Supongo que todos tenemos metas realmente, pero, sólo algunos los volvemos vestidos rojos.
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